Hemos realizado las tres clases de 5 años una gran gynkhana sobre los cuentos, en la que han colaborado, además de las maestras de 5 años, un total de 35 padres/madres de alumnos.
Todo surgió hablando con mi tutora sobre una gynkhana parecida que ya habíamos hecho previamente en nuestro grupo scout. De repente surgió la idea de llevarla a cabo en el centro, y a pesar del miedo al principio, y las dudas de si se podría hacer o no, decidimos embarcarnos en la aventura y comenzar a pensar en pruebas y materiales que harían falta.
A continuación, una vez descritas las pruebas (un total de 10 pruebas, una sobre cada cuento), reunimos a los padres/madres y pedimos su colaboración. Concretamos la fecha del gran evento y nos pusimos manos a la obra: en cada prueba habría una pareja de padres, que se encargarían de los materiales y de la ambientación de su prueba. (Se hizo hincapié en que le pusieran ganas y empeño, para conseguir una caracterización y ambientación motivadora).
Las maestras se encargarían de la organización de las pruebas, y del control del tiempo, ya que cada prueba sería de 5 minutos. Además, antes de las pruebas, realizamos pegatinas para dividir a los niños en equipos, y se prepararon cintas de colores que cada equipo llevaría, para asegurar una máxima organización y un control adecuado de todo el alumnado. Los equipos se hicieron mezclando las clases, y cada niño/a llevaría su pegatina puesta (equipo de las pelotas, de las jirafas, de los soles...). Hicimos un total de 10 equipos.
Por fin llegó el gran día. Mientras unas entretenían a los niños en las clases, otras ayudaban a los padres a colocar todos los carteles y todas las pruebas en el sitio correspondiente (todas en el patio del recreo). Una vez estaba todo listo, bajamos a los niños, y a cada equipo se le asignó una prueba donde comenzaría, y a partir de ahí seguiría el orden correlativo de las pruebas (cada prueba tenía un número puesto). Esto no habría salido tan bien si no fuera porque había uno o dos padres acompañando a cada equipo.
Y comenzó la Gynkhana.. donde lo importante no era ganar, sino participar, pasárselo bien y adentrarse en el mágico mundo de los cuentos, conociendo a sus personajes y un poco de sus historias.
... y aquí dejo algunas fotos...
Prueba de Aladdin, donde tenían que pasar (sentados en la alfombra mágica) un vaso lleno de agua por encima de sus cabezas hasta llegar al último. El último lo vaciaba en un barreño. Había que conseguir llenar el barreño.
Prueba de Blancanieves: consistía en, por parejas, intentar morder la manzana pero sin usar las manos. Las manzanas estaban suspendidas por cuerdas, por lo que resultaba muy difícil!
Prueba de los 7 cabritillos y el lobo: tenían que ayudar a los cabritillos a encontrar entre un cubo lleno de harina unas piedrecitas.
Prueba de Peter Pan: tenían que ayudar a derribar a los piratas, lanzándoles pequeñas pelotas.
Prueba de Pocahontas: para demostrar la puntería al igual que los indios, tenían que lograr encestar las pelotas en el Tótem que las madres habían creado.
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Y otras pruebas más, como la de Cenicienta (en la que tenían que encontrar un zapato entre una caja llena de muchos zapatos), la de Cars (hacer un circuito arrastrando neumáticos y también montados en bici), la de Alicia en el país de las maravillas (llevar un trozo de gelatina en una cuchara puesta en la boca y sin que se caiga), y la de los Tres Cerditos (ayudarles a construir la casita, montando una pared con ladrillos de psicomotricidad, y también poner palitos para hacer el camino hasta llegar a la puerta)
En definitiva, resultó una experiencia muy interesante, los niños disfrutaron muchísimos, y los mayores disfrutamos como niños.
Todo esto no habría sido posible sin la colaboración de los padres, que, sinceramente, se lucieron e hicieron unos carteles preciosos, además de conseguir disfraces geniales que hacían que los niños dudaran de si eran personajes de cuentos de verdad o sus madres.
Y.. colorín colorado este cuento se ha acabado...
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